La Casa Hogar Santa Rosa de Viterbo se fundó el 5 de Octubre del 2019. Acogemos niñas en estado de abandono, maltrato, abuso, orfandad o vulnerabilidad.
Dándoles protección y formación integral a través del acompañamiento terapéutico, formación académica, formación de valores, responsabilidades y hábitos de acuerdo a su edad y el servicio a sus semejantes, fomentando los principios evangélicos, marianos y franciscanos.
Colaboramos con la iglesia brindándoles una educación integral, infundiendo los valores cristianos y humanos, creando un ambiente de familia que les ayuden a superar sus carencias y traumas
Inculcamos amor, cariño y respeto por sus padres o tutores y se les inicia una educación afectivo-sexual para que logren integrarse en la sociedad.
En nuestra casa hogar, las niñas y adolescentes no solo atienden sus actividades de escuela de manera diaria, tienen responsabilidades y labores, así como un crecimiento constante que les enseñe valores como la misericordia y la libertad que las hace capaces de tomar decisiones fundadas en la verdad, iluminada por la fe conduce al rechazo del pecado.
Se les enseña la oración, así, como lo importante de la pureza, virtud que consiste en amar a Dios con alma y con corazón y evitar en cuanto sea posible los pecados que cometemos, y fundamentado en el amor a Cristo, se les enseña constantemente la fraternidad y la minoridad a ejemplo de Jesús, que siendo rico se hizo pobre para que fuéramos colmados de la riqueza de Dios.
Cuidamos la integridad de la vida humana, ya que es un don espléndido de Dios y acogemos a los que sufren y los que están privados de sus derechos y afectos familiares, en un ambiente de paz y dignidad, proporcionando siempre el conocimiento y encuentro con Cristo, ayudando a reconciliar historias dolorosas, estableciendo una comunicación basada en el amor fraterno en el bien y la seguridad de las niñas y adolescentes que atendemos.
Nuestro lema es: “construir una nueva vida en fraternidad” como la atención integral que se ofrece a las niñas y a las adolescentes, se les brinda los elementos para construir una vida nueva a través de la integración y la convivencia armónica de todos los miembros que forman la casa hogar, restaurando, sanando y reconciliado cada historia personal, dándoles una nueva vida iluminada por la luz de Cristo que quiere que todos tengan una vida y una vida en plenitud.